Es una ilusión de movimiento, ya sea del mundo exterior que gira alrededor del individuo o de la persona que gira en el espacio.
El vértigo puede estar asociado con trastornos del oído interno del nervio vestibular, tronco cerebral; o corteza cerebral.
Las lesiones en el lóbulo temporal y lóbulo parietal puede estar asociada con convulsiones focales que puede presentar el vértigo como manifestación ictal.
El conjunto integrado por la vista, el tacto, el oído, el sistema vestibular del oído interno y múltiples partes del cerebro contribuyen a mantener el equilibrio y la orientación espacial. Un daño en cualquiera de estos sentidos o zonas puede producir mareo. El sentido del equilibrio es el que nos da lo que se llama conciencia espacial, y las fuentes o vías de información que nos transmiten los eventuales cambios en esta relación son la vista, el laberinto posterior y la sensibilidad propioceptiva en las articulaciones y músculos y la sensibilidad exteroceptiva táctil.
Existen varias formas de vértigo, puede ser central o periférico y puede haber falsos vértigos como las lipotimias, el vértigo de altura, mareos por aceleración, temores de desprotección y algunas crisis epilépticas.
El vértigo puede también ser objetivo o subjetivo. Existe vértigo subjetivo si la persona siente una falsa sensación de movimiento, refiere que su cuerpo gira con respecto a los objetos. En el caso del vértigo objetivo, el más frecuente de los dos, los alrededores de la persona parecen moverse pasados del campo de su visión, esa inconfundible sensación que los objetos giran a su alrededor.
Los comentarios estan cerrados.